METODOLOGÍA 

La metodología que he desarrollado tras años de trabajo, cursos y observación del fenómeno vocal me ha llevado a desarrollar un método basado en la organicidad activa de nuestra laringe y su campo energético. Se desarrolla en cuatro fases :

FASE INICIAL: A través del trabajo corporal conectamos con el instrumento y con aquellos patrones neuromotores que se repiten y que están bloqueando la salida armónica del sonido. Una vez que Desaprendemos, desprogramamos, soltamos y vaciamos podemos empezar a aprender desde una perspectiva integral lo que significa Cantar y encontrar nuestro propio sonido.

FASE INTEGRAL: A través del trabajo vocal profundizamos en la musicalidad de nuestro instrumento, sus posibilidades tonales, rítmicas, de resonancia, registro y expresivas. Estudiamos nuestro instrumento como un todo, coordinando los sistemas implicados en la fonación y experimentando que no hay separación entre la voz y el cuerpo. 

FASE DE MANIFESTACIÓN: Desarrollamos las habilidades comunicativas y del mensaje musical. Estudiamos la interpretación de un repertorio, la presencia escénica y la puesta a punto de un concierto a público. Desarrollamos la imaginación auditiva, la memoria musical y la improvisación. 

FASE DE RECONOCIMIENTO: 

Grabamos y Desarrollamos la escucha activa de nuestra voz desde el análisis objetivo y sensible, reconociendo sus cualidades y estableciendo una consecución de objetivos específicos que nos lleve a una mejora constante de nuestras posibilidades, alimentando siempre la motivación, la autosuperación y el amor propio. 

SOBRE MI...

Me llamo Dámaris Sánchez y mi pasión es la música. 
Crecí entre micrófonos ya que mi familia eran profesionales del mundo radiofónico. Me licencié en artes escénicas paralelamente a mi formación musical, interpretando diferentes estilos desde el flamenco, soul, funk y rock. Completé mi formación de canto en la Yamaha music School, entre otros cursos de especialización y formaciones en fonoenergética.

 Desde siempre he sentido inquietud por la voz humana como un fenómeno extrasensorial complejo y he comprendido que  la metodología del canto, al menos en las escuelas oficiales, estaba obsoleta, pues no hay una perspectiva de la voz como fenómeno integral que comprende las diferentes dimensiones del ser humano: física, emocional, energética y espiritual.  

La voz es nuestro instrumento natural y debe ser tratado y cuidado con mucha conciencia, pues es un portal de apertura inmenso y tratarlo solo desde la perspectiva mecanicista del instrumento es pobre e irreal. Nos preparan para exponer nuestra voz sin apenas conocerla, sin escucharnos a nosotros mismos y ser conscientes de nuestro verdadero poder como cantantes, un poder que nos lleva a impactar en cada una de nuestras células y en las de aquellos que nos escuchan.  

Nuestra voz es una herramienta de conocimiento de nosotros mismos, no solo de comunicación. Entendí porque muchas personas creen que no pueden cantar pues sus creencias o el discurso oficial les enseña a creer que su voz no es estética, o no es lo que los demás esperan... entonces nuestras voces quedan enjauladas, bloqueadas y sumisas, sin apenas oportunidad de expresarse, de musicalizarse y de liberarse y estar en resonancia con la vida.

Por todo ello creo firmemente en el poder del sonido, del canto, de la música y de la vibración de nuestra laringe. Cantar no es solo gustar a un público, preparar un repertorio o hacer escalas interminables... cantar es mucho más e implica un cambio de paradigma. 

.